Esta mañana escuchaba "Dios de pactos" de Marcos Witt. Mi mente me llevó por un viaje a través del pasado en el que recodré una tarde, una habitación, una cama, a una hermana: Marianela.
Durante los últimos días en este mundo de nuestra querida Marianela, era común escuchar en su habitación esa melodía como fondo musical, de un cuadro que era difícil de manejar. En medio del dolor y de pensamientos agitados esa verdad resonaba no sólo en los oídos, sino también en el corazón. Dios, nuestro Dios, es un Dios de pactos, un Dios que cumple su palabra, siempre.
Fue enmedio de una escena cargada de dolor que el Señor Jesucristo dijo: "Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí, aunque esté muerto vivirá, y todo aquel que cree en mí y muere no morirá eternamente"...
Ahora, varios años después de que Marianela pasó a la presencia del Señor, puedo confiar con todo mi ser que Dios cumplió su promesa, Dios hizo valer las palabras del Señor Jesús a favor de Marianela. ¿La razón? Él es un Dios de pactos.
Si en estos momentos estás atravesando un "valle de dolor y desconcierto" en tu vida, recuerda que Dios también te ha dicho: "No temas, porque estoy contigo". Él cumplirá su palabra en ti y en tus circunstancias porque el sigue siendo un Dios de pactos.
1 comentario:
Gracias por recordanos que siempre esta con nosotros nuestro Dios de pactos, a pesar que nuestra mente no comprenda muchas cosas, él siempre esta ahi...
Bendiciones y felicidades por su blogg..
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