¿Cree usted en la soberanía de Dios? ¿Cree que Dios tiene un propósito en cada cosa que ocurre? Si sus respuestas fueron un rotundo “sí”, quiere decir que su forma de ver la vida no se limita únicamente a las cosas más obvias, sino que va mucho más allá.
¿Se ha puesto a pensar por qué Dios decidió que viviera en este tiempo? ¿Se ha preguntado porque Dios planeó que usted viviera en esta ciudad y que se congregara en esta iglesia? Ya que en nuestra vida como creyentes no hay lugar para el azar, debemos pensar que Dios ha tenido algo en mente al permitir que nosotros estuviéramos en este lugar y en este tiempo.
Si damos una mirada a San Salvador, si por un momento nos detenemos y vemos lo que ocurre a nuestro alrededor comenzaremos a descubrir porqué Dios decidió que usted y yo estemos aquí. La gente en nuestra ciudad tiene una característica; es gente en necesidad.
Tienen necesidad de paz emocional, necesitan una alta dosis de propósito en su vida. Necesitan armonía familiar, necesitan respuestas a sus preguntas más profundas y confianza para vencer sus múltiples temores. ¡La gente de nuestra ciudad necesita a Dios!
Usted y yo tenemos la paz con Dios y la paz de Dios, ellos no. Usted y yo tenemos dirección para cada área de nuestra vida por medio de las Escrituras, ellos no. Tenemos problemas y enfrentamos dificultades pero tenemos a quien acudir, ellos no.
¿Acaso no será por eso que Dios nos tiene aquí? Dios quiere que usted y yo seamos sus agentes en esta sociedad para dar a conocer sus caminos y dar luz a muchas personas que viven en oscuridad.
Aceptemos el reto de cumplir con los propósitos de Dios. Preparémonos para conquistar San Salvador para Jesucristo.
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